Fundación Terra Natura, record mundial en el seguimiento científico de animales.

Fundación Terra Natura, record mundial en el seguimiento científico de animales.
Publicada el 29 junio 2006 12:39:00
Archivado en noticias de Terra Natura del año 2006


Logo de Terra Natura Estudio sin precedentes llevado a cabo por la Fundación Terra Natura tras cuatro años de seguimiento de Águilas reales (Aquila chrysaetos) y Águilas-azor perdiceras (Hieraaetus fasciatus) vía satélite.

En el año 2001 la Fundación Terra Natura, en colaboración con la Universidad de Alicante, puso en marcha un proyecto de investigación para el estudio de dos especies de grandes águilas habitantes de la península Ibérica, el águila-azor perdicera (Hieraaetus fasciatus) y el águila real (Aquila chrysaetos). En dicho proyecto se marcaron un total de 29 pollos con emisores para su seguimiento vía satélite, 16 de águila-azor perdicera y 13 de águila real (ver tabla adjunta en página 4).

Se trata del proyecto de seguimiento por satélite de águila-azor perdicera de mayor envergadura realizado a nivel mundial. El trabajo consiste en el estudio de la estructura de la población de ambas especies, a partir de diferentes metodologías, lo cual, además de aumentar el conocimiento sobre diferentes aspectos de la biología de estas rapaces, proporcionará datos fundamentales para su conservación. La investigación se fundamenta, por un lado, en el estudio de la dispersión juvenil y posterior establecimiento de parejas reproductoras, conociendo la procedencia de los individuos, y, por otro lado, en un análisis genético de toda la población española, como complemento y apoyo a los datos anteriores.

La realización del proyecto ha sido llevada a cabo mediante la colaboración entre diferentes entidades. El organismo investigador fundamental lo constituye la Estación Biológica Terra Natura, surgida de un convenio entre la Universidad de Alicante y la Fundación Terra Natura. Otros participantes en el proyecto han sido el Ministerio de Medio Ambiente, cuya colaboración ha sido fundamental, a través del personal especializado en la captura y manejo de especies animales, encargado del descenso a los nidos y de la captura y marcaje de todos los ejemplares. También ha sido de gran importancia la colaboración con la Conselleria de Territori i Habitatge de la Generalitat Valenciana, la Consejería de Industria y Medio Ambiente de la Región de Murcia, el Departament de Medi Ambient de la Generalitat de Cataluña, la Estación Biológica de Doñana, el Institut Català per a la Conservació del Rapinyaires (ICRA) de Tarragona y las universidades de Barcelona y Miguel Hernández de Elche.
 
Con respecto al estudio del águila-azor perdicera, una vez que los pollos saltan del nido, permanecen alrededor de tres meses en el territorio paterno, mejorando sus técnicas de vuelo y de caza, hasta que, a una edad aproximada de unos 150 días, abandonan el área natal y se dispersan, existiendo una ligera tendencia a que las hembras lo hagan más temprano. El seguimiento por satélite permite conocer los movimientos de los juveniles, estudiar la extensión de los desplazamientos que realizan y las áreas en las que se asientan. Todos los juveniles se dispersaron de las áreas natales y recorrieron distancias que sobrepasaron en algunos casos los 650 km, llegando a superarse, en ocasiones, los 100 km de distancia recorridos en un día. De todos modos, excepto por estos episodios de gran movilidad, casi todo el tiempo los juveniles de águila-azor perdicera se asentaron en áreas más o menos concretas, con altas densidades de especies-presa, tales como conejos, perdices o palomas.

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Juvenil de águila-azor perdicera marcado con un emisor vía satélite (Foto: Vicente Urios).
Águila-azor perdicera

En la actualidad, tres son los individuos que todavía emiten señales, dos de los cuales han sido seguidos durante sus primeros cuatro años de vida. En este estudio se ha conseguido, por primera vez, no sólo el seguimiento tan prolongado de algún individuo de esta especie, sino también la verificación de que uno de esos individuos ha entrado a formar parte de la fracción reproductora de la población, es decir, ha encontrado una pareja y ha emprendido la cría por vez primera. Se trata de una hembra, llamada Natura, marcada en Castellón en mayo de 2002 y que actualmente está asentada en un territorio de cría al oeste de la provincia de Toledo.
 
El otro individuo seguido por cuatro años es un macho llamado Pichón y es uno de los animales que lleva más tiempo siendo estudiado mediante telemetría vía satélite. En la actualidad ostenta el récord de animales seguidos durante un mayor número de días (un total de 1.524 a 29 de junio de 2006), de entre 175 proyectos y 1.097 animales de diferentes especies estudiados vía satélite en todo el mundo (ver página web www.seaturtle.org/tracking). Fue marcado en abril de 2002 en el interior de la provincia de Valencia y sus señales lo localizan actualmente en el norte de la provincia de Almería y sur de la Región de Murcia.
 
En lo que se refiere al grupo de investigación de la Estación Biológica Terra Natura encargado del proyecto, éste ha participado como experto científico en la reuniones sobre la Estrategia Nacional para la Conservación del Águila-azor perdicera. Asimismo, los resultados del proyecto están siendo publicados en revistas científicas de impacto internacional, con temáticas especializadas en Ornitología, Zoología, Ecología, Genética y Biología de la Conservación, así como presentados en congresos científicos de índole diversa.
 
La población de águila-azor perdicera ha sufrido un declive importante durante las últimas décadas, lo que la ha llevado a estar catalogada como “En peligro” en el Libro Rojo de los Vertebrados de España. De entre las múltiples amenazas que sufre, la mortalidad de los juveniles tiene una importancia capital, ya que son ellos los que renuevan la población reproductora. El estudio de la fracción no reproductora de la población es, pues, parte fundamental para entender las amenazas que sufre la especie y tener la oportunidad de corregirlas. El proyecto de seguimiento de águila-azor perdicera ha permitido identificar una serie de zonas de la geografía peninsular en las cuales se concentran los juveniles. La identificación de peligros, como la persecución por parte de cazadores y las principales causas de muerte como el envenenamiento o los accidentes con líneas eléctricas de alta tensión, establece la base para conocer y mejorar el estado de conservación de esta emblemática especie.

Ficha Técnica del Proyecto:
 
Equipo investigador principal:
 Vicente Urios Moliner es Doctor en Biología. Está especializado en diversos aspectos de la biología de vertebrados y ha trabajado con especies como el lobo, el tigre siberiano, el águila-azor perdicera, el aguilucho cenizo o el águila real. Es el director de la Estación Biológica Terra Natura y del proyecto de estudio de grandes águilas en la Península Ibérica.
Luis Cadahía Lorenzo es Licenciado en Biología, becario pre-doctoral del Ministerio de Educación y realiza su tesis doctoral sobre el águila-azor perdicera.
Álvaro Soutullo Bugallo es Licenciado en Biología, becario pre-doctoral de la Universidad de Alicante y realiza su tesis doctoral sobre el águila real.
Colaboradores investigación:
Ministerio de Medio Ambiente: Víctor García Matarranz y Francisco García Domínguez
Conselleria de Territorio y Vivienda Comunidad Valenciana: Juan Jiménez, Paloma Mateache, Margarita Romanillos, Toni García i Sanz
Universidad de Alicante
Centro de Recuperación de Fauna " La Granja " El Saler: Juan Antonio Gomez, Catalina Gerique, Domingo Cruz.
 Consejeria de Industria y Medio Ambiente de Murcia: Emilio Aledo Olivares, Esther Cerezo Valverde.
 Universidad Miguel Hernández - José Antonio Sánchez Zapata, Martina Carrete.
 Estación Biológica de Doñana
 Seprona
 Conselleria de Medio Ambiente de Cataluña

Natura
 
Hembra de águila-azor perdicera marcada en el Desert de les Palmes, provincia de Castellón, el 9 de mayo de 2002, cuando contaba con unos 50 días de edad, a la que se adosó un emisor satélite de batería solar para monitorizar sus movimientos dispersivos juveniles. De entre todas las águilas marcadas en el marco del proyecto de la Estación Biológica Terra Natura, ésta fue la que más temprano se dispersó, localizándose ya a principios de julio de 2002 a unos 180 kilómetros de su nido natal.
 
Con posterioridad, y tras un breve asentamiento al oeste de la provincia de Guadalajara, se desplazó a lo que sería su área de dispersión preferida durante sus siguientes años de vida, situada a caballo entre las provincias de Toledo y Cáceres, al norte de los Montes de Toledo. Desde ahí realizó diversas excursiones por Castilla La Mancha y Extremadura, con alguna incursión en las comunidades de Madrid y Castilla-León, pero siempre retornando a su área de dispersión.
 
Es de destacar un movimiento realizado por el animal cuando contaba aproximadamente con un año de vida; a principios de abril de 2003 la hembra fue localizada en el entorno del valle del Ebro, al norte de Zaragoza, en una excursión que duró unos 10 días y en la que se desplazó 399 kilómetros a la ida y 358 kilómetros a la vuelta. Teniendo en cuenta el tipo y extensión de sus movimientos habituales, llama la atención el hecho de que la excursión la acercó, de manera general, a su área natal. Durante los tres años siguientes este patrón no se registró, a pesar del gran número de excursiones realizadas.
 
Conforme ha ido pasando el tiempo, el área que ha recorrido Natura se ha reducido progresivamente, hasta tal punto de que alrededor de febrero de 2006 sus localizaciones se concentraron en una comarca muy concreta del oeste toledano. Las salidas a la zona revelaron que había encontrado una pareja y que se había asentado en un territorio para criar por primera vez. Este evento posee una gran importancia, dado que se trata del primer caso de seguimiento completo del período de dispersión natal en el águila-azor perdicera, período que comprende el tiempo transcurrido entre el abandono del territorio paterno y el establecimiento, tiempo después, en el lugar de primera reproducción.
 
Esta hembra originaria de Castellón se ha asentado en la provincia de Toledo, lo cual evidencia la existencia de un flujo de individuos (y, por tanto, de genes) entre diferentes zonas de la Península Ibérica, a la vez que refuta la teoría de que el águila-azor perdicera es una especie filopátrica en todos los casos, es decir, que retorna a su área natal para criar. La última visita a la zona reveló el fallo del proceso de cría, pues el huevo que existía en el nido no había llegado a eclosionar. De todas maneras, Natura es una hembra subadulta y aún inexperta, lo cual podía hacer prever este resultado. Esta constatación tiene importantes consecuencias para la conservación y la gestión de esta especie amenazada, ya que permite evaluar el grado de conexión entre diferentes áreas geográficas donde la especie habita.

Pichón
 
Se trata de un macho de águila-azor perdicera marcado en las proximidades de Pedralba (Valencia), el 26 de abril de 2002, cuando contaba alrededor de 50 días de edad. Con anterioridad había sido retirado del nido por personal de la Conselleria de Territori i Habitatge de la Comunidad Valenciana y recuperado satisfactoriamente de una infección por Trichomonas en el centro de recuperación de fauna de El Saler. Cuando fue devuelto al nido se le colocó un emisor de satélite con batería solar para monitorizar sus movimientos dispersivos.
 
Una vez abandonado el nido, se mantuvo en las proximidades del área natal hasta finales de agosto de ese año, cuando realizó una excursión hacia al norte, llegando a unos 54 kilómetros del nido, a diferentes localidades de las provincias de Castellón y Teruel. Tras esa excursión regresó al área natal de manera temporal para comenzar después su dispersión juvenil, cuando contaba con unos seis meses de vida.
 
En sus desplazamientos se dirigió hacia el sur, alcanzando localidades de las provincias de Albacete y Almería. Más tarde se desplazó hacia el norte de nuevo, cruzando las provincias de Murcia, Alicante y Valencia. Durante sus ya casi cuatro años de vida su comportamiento dispersivo ha consistido en recorrer el oriente y sureste de la Península Ibérica de forma más o menos paralela a la costa. Durante ese tiempo realizó paradas temporales sobre todo en Murcia y Alicante, aunque también de vez en cuando en Valencia o el norte de Almería.
 
Actualmente, de más de 1.097 individuos pertenecientes a 175 proyectos cuyos movimientos se pueden seguir en Internet, Pichón es el que lleva más tiempo emitiendo, con un total de 1.524 días (a 29 de junio de 2006).
 
Con cuatro años de edad, podría ocurrir que Pichón intentase la cría. De hecho, algunos indicios durante los últimos meses apuntaban a que podría haberse asentado en un territorio del norte de la provincia de Almería. Desde la Estación Biológica Terra Natura se han organizado una serie de salidas de campo para tratar de localizar al animal y constatar una posible primera reproducción. Desafortunadamente no se ha podido encontrar al águila, y parece seguro que no está criando en ningún territorio conocido. Los últimos datos, de nuevo más dispersos, indican que probablemente haya explotado durante los últimos meses una zona muy rica en especies de caza, como conejos y perdices, pero sin haber realmente encontrado una pareja.

Fundación Terra Natura

El carácter didáctico, conservacionista y medioambiental del proyecto del parque Terra Natura llevó a sus promotores a crear y financiar, el 19 de diciembre de 2001, la Fundación Terra Natura, inscrita en el Registro de Fundaciones Medioambientales el 21 de mayo de 2002 y a la que se destinarán el 0’7% de los ingresos del parque y un porcentaje idéntico de la facturación de todos sus proveedores.
 
La Fundación tiene por objeto, según recogen sus estatutos, “conservar la Naturaleza mediante la investigación en Biología de la Conservación y la divulgación de estas investigaciones y de los valores que sean necesarios para la concienciación de la conservación”. Asimismo, establece entre sus objetivos “promover y contribuir a la realización de actividades y proyectos dirigidos a la conservación de la Naturaleza con fines de interés general”.
 
El Patronato de la Fundación está formado por los siguientes patronos:
 
D. José María Blanc Díaz, miembro del Consejo Rector de WWF/Adena, abogado de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y miembro del Consejo Internacional del World Wild Fund for Nature.
D. Enrique Carbonell Baldoví, catedrático de Parasitología de la Universidad de Valencia y veterinario.
D. Eduardo Galante Patiño, catedrático de Entomología de la Universidad de Alicante, presidente de la UICN-España y director del Centro Iberoamericano de Biodiversidad (CIBIO).
D. Manuel López González, veterinario y responsable del departamento del Área de Animales de Terra Natura.
D. Jacinto Nadal Puigdefábregas, catedrático de Biología Animal, especialidad vertebrados, de la Universidad de Barcelona.
D. Francisco Purroy Iraizov, catedrático de Biología Animal, especialidad en vertebrados, de la Universidad de León, y presidente de SEO/Birdlife 1982-2000.
D. Miguel Taberner Molinero, presidente de la Fundación Terra Natura y  consejero-delegado de Terra Natura S.A.
D. Vicente Urios Moliner, director-conservador del Parque Natural de Pego-Oliva, miembro fundador del Centro Iberoamericano de la Biodiversidad.
 
El Patronato decidió crear un Comité Regulador, que vela por la rigurosidad en la ejecución de cada una de las acciones que se emprendan en pro del cumplimiento de su objeto social. Este órgano está integrado por Manuel López, Vicente Urios y Juan Manuel Chuliá.
 
Conservación, investigación y educación medioambiental definen los valores y la razón de ser de la Fundación Terra Natura, que desde su nacimiento ha establecido relaciones y firmado convenios con diferentes instituciones y empresas para la consecución de objetivos y puesta en marcha de proyectos.
 
Entre esos colaboradores figuran la Generalitat Valenciana (Conselleria de Medio Ambiente), Universidad de Alicante, Universidad de Valencia, Fundación José María Blanc, Centro Iberoamericano de la Biodiversidad, Academia de Ciencias de Rusia (Instituto Svervetov), Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, Estación Biológica de Doñana, Nuevas Alianzas de la Comunicación Audiovisual, New Atlantis Distribución Internacional de Documentales Científicos, Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca, Ministerio de Aguas y Bosques de Marruecos, y Dirección General de la Guardia Civil.
 
Entre los proyectos y estudios aprobados y desarrollados o en vías de desarrollo por la Fundación Terra Natura durante los años 2001-2004, destacan los siguientes:
 
Proyecto de reintroducción del Cernícalo Primilla en la Comunidad Valenciana.
Estudio del barrenador del arroz, Chilo Suppressalis, en el Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva.
Estudio de las perspectivas de conservación del Tigre Siberiano.
Proyecto de reproducción asistida del Lince Europeo.
Estudio de la dispersión juvenil y el establecimiento de parejas reproductoras de Águila-Azor Perdicera y Águila Real en la Península Ibérica: efecto en la estructura genética de las poblaciones.
Determinación de la existencia de una población relicta del Leopardo en el Atlas medio marroquí.
Proyecto para la erradicación del Furtivismo, en el Parque Nacional de Luambe (Zambra).
Estudio de las perspectivas de conservación de la Panthera de las Nieves.


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